Continuando con el relato de la Segunda Guerra Mundial, vamos a fijarnos por un momento en la guerra de África: En Enero de 1942, mantenemos todavía la línea de frente en los alrededores de Tobruk. Rommel había retrocedido de esta ciudad, de manera estratégica, para no desgastarse, y aunque en este momento los británicos se encontraban bajo mínimos de material y personal, 15 días después, lanzan un ofensiva que desconcierta a los alemanes y logran capturar más de 5.000 prisioneros. En respuesta Rommel, proyecta un audaz ataque de réplica, que le permite tomar la ciudad de Bengasi, en la costa libia, pero ya a más de 350 Km. de Tobruk. Tras estas acciones de desgaste, se planea una nueva ofensiva, por parte de ambos bandos, en el mes de Febrero. De modo que trás una serie de combates, durante los cuales los aliados reciben suministros por mar, la linea de frente se fija, a finales de Mayo, a la altura de la localidad libia de Gazala, ahora a solo a unos 100 Km. de Tobruk; es una batalla de tanques y aviación, los de Rommel contra los ingleses.
En Junio los alemanes e italianos, cargan avanzando imparables, y obligando a los ingleses a retirar los restos del 8º Ejército del general Ritchie. Rommel vuelve a tomar Tobruk, pero, esta vez, no se detiene, y continúa su avance hasta fijar el frente, a finales de Junio en una linea que atraviesa la localidad de El Alamein, ya muy dentro de Egipto y a escasos kilómetros de Alejandría. Allí los germanos se detienen por falta del suministros, que deberían haberles llegado a través del Mediterráneo, pero sus barcos son acosados constantemente por la marina británica. No obstante, la Guerra de África, en este momento, corre el riesgo de ser perdida por las tropas aliadas. Rommel ha llegado muy lejos. Peligra el canal de Suez y, después, Oriente Medio.
Mientras tanto,en Alemania, Hitler comienza el baile de generales con destituciones y nombramientos, sin ningún criterio, malsana costumbre que continuará hasta el final de la guerra. El parón de este invierno en tierras rusas, debería haber hecho reflexionar a cualquier persona normal; pero Hitler no era ya normal. Se producen algunos ataques del ejército rojo, en Enero, mejor preparado para el frío, pero sin resultados espectaculares. Leningrado (San Petersburgo) continúa sitiado, y sus habitantes muriendo de hambre, de frío y de enfermedades, a pesar de que en Mayo de este 1942, comenzarán a ser evacuados a través del lago Ladoga. Y aprovechando que el frente soviético se mantendrá estabilizado durante el invierno, quiero comentar que cuando las fuerzas alemanas invadieron la Polonia retenida por la URSS, penetrando en Bielorrusia, en los bosques de la localidad de Katyn, cerca de Smolensk, los nazis encontraron unas enormes fosas comunes donde reposaban los cadaveres de más de 20.000 personas (militares la mayoría) asesinados con un tiro en la nuca, por las tropas soviéticas, cumpliendo ordenes de Stalin, durante la primavera de 1940. Aunque se orquestó una maniobra propagandística para echarle la culpa a Hitler del crimen, finalmente, casi 5o años después, Gorbachov confesó la culpabilidad soviética en aquel crimen.
Por otro lado, en este invierno y la primavera de 1942, el Occeano Pacífico hervía de sangre y metralla, el fanatismo japonés y la, con frecuencia, mala planificación de los combates por parte de los mandos americanos, provocaban una continuada masacre humana.
Danton, que no creía en la duración de la República, frecuentemente se expresaba en estos términos:
"Son necesarias muchas generaciones humanas para poder pasar de una forma de gobierno a otra. Antes de construir una ciudad, hay que formar ciudadanos"
Pueden creerme mis lectores que el viernes tenía preparado un artículo sobre los cerdos indignados, cuando al medio día conocí la noticia de que este año va a celebrarse la muerte de Franco y la de José Antonio con un festival "democrático", y aquello me paralizó, hasta poder comprobar como se desarrollaban las noticias. Además, el otro tema de máximo interés, cual era el desajuste del concordato en los EEUU, para salvar la cara ante el mundo si se autorizaba un mayor endeudamiento del estado federal, y en año de elecciones (en EEUU se vota cada 4 años para nombrar presidente, pero cada 2 años para renovar el senado y el congreso), y la afirmación de las noticias radiofónicas, que no la prensa de papel, el domingo, de que habíase llegado finalmente a un acuerdo, me han mantenido expectante todo el fin de semana.
En fin, que finalmente parece que la presión del "capitalismo" sobre el "socialismo" ha convencido al inútil Zapatero para fijar las elecciones generales el 20 de Noviembre próximo. ¡Que fecha más caprichosa! ¿eh? Creo que desde este momento, el electorado español (yo no) debería estar mucho más atento a los proyectos programáticos de los distintos partidos, y no de los insultos, mamarrachadas y vulgaridades de sus líderes, incluidos los marranos indignados. Si, ya sé que más de 20 millones de "socialistas de corazón" van a votar al PSOE, aunque sean culpables de extender por España las siete plagas de Egipto; ¡es que yo soy socialista! afirman esa purrela, y que igualmente, una cantidad algo menor de lerdos protagonistas de la "escopeta nacional" harán lo propio con el PP... ¡Porque es lo que tenemos!. Pero es posible que pueda contarse con un número suficiente de personas con sentido común y capacidad de raciocinio, con corazón frío y mente libre, independiente y honrada que sepan lo que hacen. Por mi parte, daría cualquier cosa por que la abstención alcanzara el 95%, pero esa es solo mi ilusión que, como la eterna pretensión de que me toque el gordo de Navidad a lo largo de toda mi vida, me consta que es imposible; pero juego todos los años... a la lotería, digo.
En fin que habrá que mantenerse ojo avizor lo que nos queda de verano y otoño y no prestar la más mínima atención a los eructos, que no cantos, de sirena, y no perder de vista a los cerdos indignados y a los ex de la ceja, que constituyen el cuerpo pretoriano del PSOE, pues no sabemos a donde pueden llegar con sus animaladas... de momento a joder la visita del Papa, algo que no hacía falta porque ya se encarga Rouco de ese menester.
Y que nadie olvide lo que decía el conde de Romanones:
"Los discursos sin contradictor en realidad no son discursos, sino sermones; sermonear es más fácil que discutir, porque es solo dogmatizar"
Buenas y calurosas noches.
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